Este libro habla de gestión del conocimiento, y, de manera especial, sus páginas ponen en juego una postura ética del conocimiento. En efecto, tanto en el modo de producirlo (¿Qué conocer?, ¿Cómo hacerlo?, ¿con quién?) como en los destinos de su utilización (¿para qué conocer?, ¿a quién y cómo implica lo que hacemos?), esta obra se posiciona en una perspectiva compleja, transdisciplinaria y ética.